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Fotoreportear en tiempos de la Covid-19

La arriesgada labor de un reportero gráfico en pleno estado de emergencia sanitaria.

Publicado: 2020-06-03


En tiempos de la Covid-19, existe un equipo de reporteros que también se encuentra en primera fila y diariamente salen de comisión a las calles para recabar información y, de esta manera, registrar imágenes que luego serán publicadas como noticia en los medios de comunicación convencionales y digitales. Conversé con Aldair Mejía sobre su experiencia y el riesgo que implica ejercer el periodismo fotográfico en tiempos de pandemia.

Aldair tiene 21 años, estudió la carrera profesional de Ciencias de la Comunicación, es egresado del Instituto Cepea, es fotógrafo y en la actualidad trabaja como reportero gráfico en el Diario La República.

¿Cómo así decidiste estudiar Ciencias de la Comunicación y enfocarte en el fotoperiodismo?


Al culminar la secundaria me fue algo dificultoso elegir qué carrera estudiar, busqué información sobre institutos y me agradó la comunicación, me gusta leer, buscar noticias, saber qué está sucediendo, salir a las calles a ver los acontecimientos, me gustaba ir a las marchas, no como a favor de algún partido sino como registrador.

Ingresé a estudiar en el Instituto Cepea y me especialicé en fotoperiodismo, pero también en el manejo de cámaras. Luego salí como egresado de aquel instituto.

A mi me agrada el trabajo de campo, no me gusta estar en una oficina; fue así que me incliné por el fotoperiodismo. Siempre salía a las calles a registrar todo tipo de acontecimientos: marchas, detenidos, política, policiales, diversos rubros, no solo me concentraba en las marchas, también me iba al congreso, me amanecía, hacía guardia por esperar a algún político, porque sé que los diarios te piden un portafolio variado.

Mi objetivo era ingresar a algún diario de la prensa peruana, siempre tuve ese sueño de entrar a un diario nacional y pues “el que la sigue la consigue”. Tardé algunos meses en hacer un buen portafolio pero finalmente ingresé al diario La República en septiembre del 2018 en calidad de reportero gráfico (practicante) por ocho meses. Estuve en diversas secciones abarcando desde temas de actualidad hasta farándula. Tuve una jefa bastante exigente y crítica de las fotos que llegaba a la central. Luego llegó el tan esperado contrato, el cual me favoreció muchísimo además de sentirme muy emocionado por la oportunidad laboral que se me había presentado. No es fácil ingresar a un medio periodístico y pues, logré hacerlo.


Foto tomada por: Eric villalobos

Actualmente soy el trabajador más joven del diario, la mayoría cuenta con más experiencia. Sin embargo, ello me permite madurar y asumir mis actividades con mayor responsabilidad. Es un hecho, cuando ingresé al medio me quedé pensando: Ahora ya no tendré tiempo, y en efecto, hice un cambio radical en mi estilo de vida respecto a los conciertos, ya no es como antes.

¿Cuál fue tu reacción frente al estado de emergencia sanitaria?


Nunca había vivido un estado de emergencia, el domingo quince me encontraba laborando en el turno tarde, venía de hacer guardia en la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros) de Palacio de Gobierno -todo esto antes de que el presidente Martín Vizcarra declare el estado de emergencia nacional-, esa noche estuvimos encendidos con nuestros teléfonos escuchando el mensaje a la nación de último minuto; de pronto me llaman y me dicen “Aldair debes estar atento en todo el jirón de la unión y el centro de lima, para registrar la reacción de la gente”. Busqué la mejor reacción de la gente, evidentemente la mayoría de ellos son jóvenes, nadie ha vivido un toque de queda; claro, porque somos la nueva generación y nunca hemos vivido este tipo de cosas, mi primera reacción fue solo esperar lo que venga, pero sí, me encontraba nervioso. Fue así como obtuve una foto en el centro de Lima, la de un chico con una mascarilla puesta escuchando el mensaje del presidente Martín Vizcarra, también saqué otras de la gente viendo los televisores en los restaurantes bastante fríos o asombrados, estas en un restaurante y que de la noche a la mañana te digan que los militares van a salir a estar en las calles.


joven con una mascarilla puesta escuchando el mensaje del presidente Vizcarra

foto: aldair mejía / diario la república

Llegué al diario con las fotos, nos reunimos todos, algunos no han vivido el estado de emergencia, son mayores pero no han vivido un estado de emergencia como éste pues generalmente está vinculado a situaciones de gravedad como explosiones, saqueos, atentados o desastres naturales, entre otros, y ahora por la pandemia el contexto fue totalmente distinto.

Fue así que elegimos la mejor fotografía para “La Contra”, ese día mi jefe me dice: “tienes que ir a todos lados de Lima, irás al aeropuerto del Callao” a lo que yo me quedé muy frío pues los aeropuertos iban a cerrar a medianoche al igual que las fronteras. Llegué al aeropuerto con la móvil en la madrugada, había gente varada, algunos portaban su pasaje y tenían que mostrarle a los policías para que puedan ingresar pues ya había colapsado el aeropuerto; en ese momento solo había policías, pero poca presencia militares. Salí del aeropuerto al promediar la 1:00 p.m., me dio la sensación de que en el centro de informaciones me indiquen que busque imágenes de militares, pasajeros varados, y tanques, yo creí que nadie iba a salir y todo eso; me fui al cono norte y me percaté de un grupo de militares formándose en el frontis de Plaza Norte, era un gran despliegue con sus megáfonos indicando que todos vayan a sus casas por el estado de emergencia sanitaria que había sido declarado.

¿Cómo fue tu experiencia de ingresar a un hospital?


El Hospital Dos de Mayo fue el primer nosocomio al que ingresé en tiempos de pandemia, me puse un traje denominado EPP (Equipo de Protección Personal) o mameluco desechable que te protege al 100%, dos pares de guantes, lentes protectores, doble mascarilla y mis dos cámaras, con eso me pude sentir bastante seguro de entrar a esa zona que posee alto riesgo de contagio sobre todo para mí.

"Ingresar al Hospital Nacional Dos de Mayo para retratar a los pacientes infectados con la Covid-19 fue una grata y peligrosa experiencia. La tensión de cada área, dolor, etc. No resulta nada fácil"

experiencia en el hospital dos de mayo retratando a pacientes covid-19

foto tomada por: sebastián castañeda


¿Qué fue lo que presenciaste al interior del Hospital Dos de Mayo?


Primero ingresamos a una cochera, ahí estaban unas carpas que eran utilizadas como triaje para los pacientes sospechosos de covid-19 que llegaban, ahí pude retratar la primera imagen de las personas con coronavirus recibiendo oxígeno, recostadas suplicando atención. En ese instante, mi lado humano me daba por ponerme a llorar por dentro, no se notaba pero lloré un poco pues me sensibilizó mucho la situación, porque además es difícil el presenciar que un paciente te estire la mano y no puedes dársela, no puedes tocar a ningún paciente porque te puede contagiar. Un adulto mayor me vio con las cámaras y me dijo:

“Oe está bien que hayan llegado, tómenme foto, miren como estamos aquí, la situación está así, etc.”, sostuvo.

Luego retraté al personal de salud, unos retratos a lo loco, a todo el personal de salud que se encontraba de guardia en ese turno, e incluso retraté al agente de seguridad y al operario de limpieza pues no debemos olvidarnos de ellos. Fue algo de locos, porque se encontraban trabajando y detenerlos un rato para tomarles una foto, como que algunos quizá se pueden enojar pero en este caso no se molestaron. Hay que buscar la manera de comunicarles de lo que vamos a retratar, por ejemplo yo le dije al agente de seguridad: “Buenas tardes, señor de seguridad, ah ver si nos puede hacer un retrato para que vean como usted está trabajando aquí en el hospital y es uno más de las personas vulnerables pues vemos como labora y se puede contagiar, no lo digo por asustarlo, sino para demostrar cómo desempeña su labor” a lo que me dijo: “si normal, no hay problema muchacho, hágame la foto nomás” y así fue con todos.


retrato a los guerreros, luchadores del hospital nacional dos de mayo que batallan día a día con la covid-19, en esta lucha también participan el agente de seguridad y el operario de limpieza.


foto: aldair mejía / diario la república


¿Cómo surgió la foto (plano detalle) de las manos del paciente?


Esa foto no fue planificada, ahí el señor se encontraba sentado en su silla de ruedas con los brazos cruzados muy cansado e inhalando oxígeno, fue entonces que opté por hacer un plano detalle de las manos del paciente que precisamente describe todo lo que están viviendo ahí adentro, un tiempo crucial en la vida.

las manos de un paciente con covid-19 inhalando oxígeno en el hospital dos de mayo.


foto: aldair mejía / diario la república


¿Qué observaste en tu visita al Hospital Santa Rosa?


Bueno mi siguiente visita fue al hospital Santa Rosa ubicado en Pueblo Libre, esa vez me enviaron porque eran fechas cercanas al día de la madre y me enfoqué más en dos enfermeras que atienden a pacientes Covid-19 pues otros no la iban a pasar con su familia y otros sí; a comparación del Hospital Dos de Mayo, la situación ahí era mejor pues estaba muy organizado, te cuidan mucho, te dan aliento para que todo salga bien y todos los enfermeros son bien atentos, eso sí. Suena algo, van corriendo, algo así.

Hace ya unas semanas fuiste a la comunidad shipiba Cantagallo ¿Qué fue los que pudiste presenciar ahí?


Actualmente en la comunidad Cantagallo viven cerca de dos mil familias y ya casi todas las familias están contagiadas, lo que también sucede es que las casas están ubicadas bastante pegadas unas a otras. Si llevan agua en un camión, se ponen a hacer colas, todos colaboran entre sí y ello aumenta la probabilidad de contagiarse. Es una comunidad de pobreza extrema y esperamos que el Gobierno haga algo por ellos.

¿Qué les recomiendas a tus colegas ante esta pandemia?


La recomendación que le damos en estas épocas de pandemia es cuidarnos siempre, no arriesgarnos mucho, debes llevar un buen EPP, si eres una persona vulnerable no salgas de tu casa, disfruta de tu familia. Mayormente nuestra palabra es cuidarnos y protegernos porque una foto no vale tu vida y pues eso se debe tener en mente; e incluso también existen colegas creyentes que se encomiendan a Dios antes de salir para que no les pase nada malo. Debemos de cuidarnos todos, pues la vida ya no volverá a ser como la de antes y en realidad así es, actualmente ya es distinto, hay muchas cosas que extrañamos hacer y hay cosas que podemos extrañar aun más. Esperamos a que todo esto acabe algún día y que la gente realmente tome conciencia.


Hace unas semanas, una de las fotografías tomadas por Aldair ha sido una de las 10 fotos ganadoras en PHotoEspaña, seleccionada entre más de 60 mil imágenes. con la temática #PHEdesdemibalcón por la cuarentena.

En tiempos como éstos, ser fotoreportero consiste en conseguir información de primera mano, haciendo un gran esfuerzo diariamente en cada jornada, e incluso poniendo en riesgo sus propias vidas.


¿Qué consejo les darías a los estudiantes que se quieren dedicar a “fotoreportear” sobre temas de actualidad y coyuntura?
El primer consejo es que practiquen mucho, tienes que salir al campo a registrar cualquier cosa que puede suceder en Lima; por ejemplo un accidente de tránsito es noticia y, bueno, mi único consejo es que salgan a las calles.

Escrito por

Sebastián Rojas

Egresado en Ciencias de la Comunicación, con experiencia en Redacción Web, Comunicación Corporativa, Marketing y Creación de Contenido.


Publicado en

Entre Tinta Y Bebida

Una bebida en un lugar acogedor para conversar sobre las historias de aquellos personajes que están haciendo noticia en el Perú.